La implantación de un sistema de gestión conforme a los requisitos de una norma reconocida bien sea a nivel internacional o nacional, como pueden ser las normas ISO, requiere de la implicación y tiempo de todo el personal de la organización, así como de una coordinación para un correcto desempeño y mejora en la gestión que facilite también el desarrollo de las auditorías externas de seguimiento que se realizan con una periodicidad anual por parte de una entidad de certificación. Contar para este proceso de mantenimiento del sistema de gestión con un apoyo externo, ayuda a la organización a centrar recursos en la operativa diaria, asegurando una mejora y supervisión del correcto desempeño de los procesos conforme a los requisitos establecidos tanto por la propia empresa como los requeridos por las distintas normas.